Anivisión

Hola de nuevo escasos lectores, hace tiempo ya que no escribo en este ridículo blog. Debe de ser porque me he dado cuenta de que realmente a nadie le importa un comino lo que los demás piensen. Solo buscan recursos que piratear y descargar. Sinceramente no es mi objetivo en este blog. Y es por eso que voy a dejar de hacer aportes.

Si alguien quiere algo de mi que lo pida, y pensaré si dárselo. Estoy muy deprimida, deprimidísima. Tanto que estoy recurriendo al infantil recurso de escribir en un borrador que no se siquiera si publicaré lo que siento. Es todo muy tonto. No se que voy a hacer con los colaboradores de este blog. Bueno la verdad es que no han hecho mucho, supongo que no les importará ni lo más mínimo dejar el blog. Nadie quiere preocupaciones. Si esto es así les borraré junto a sus entradas y retomaré el objetivo original de mi blog.

Como ya he mencionado estoy muy deprimida. Por suerte ya he pasado la fase de compadecerme de mi misma y sentir lástima por mi mala suerte. No puedo culpar a nadie ni a nada, no puedo decidir cual es la causa real de mi depresión. No tengo absolutamente nada claro excepto algo. Rabia, muchísima rabia. Creo que nunca he estado tan exageradamente enfadada con el mundo. Tanto que podría convertirme en la mayor amargada del de todas. No es que tema acabar con todo esto. A mi me daría igual, pero hay gente a la que puede que le moleste esto, hasta este punto llega mi limitación a la hora de actuar. No puedo ni morirme sin molestar.

Mi estado mental es lamentable, y por eso seguramente muchas cosas de las que diga ahora luego no entenderé por que las decía y sentía. Pero es evidente que ahora mismo tengo una herida, una enorme herida que al crearse ha abierto muchas otras viejas heridas. Una herida que está matando mi antigua yo.

Tal vez sea que en realidad estoy dejando ver mi verdadera yo. La que no soporta perder, y mucho menos si podría haber aplastado a mi adversario y llevarse el premio. Pero sabes, quédate el premio preciosa. Ese premio no es un premio a fin de cuentas. Y el que siquiera hayas pensado en el como premio hace que solo sienta asco.

Estoy tan furiosa que podría hacer algo que llegara a lamentar mucho más tarde. Por eso lo único que voy a escribir es este confuso post que nadie leerá. Frustrada, confusa y rabiosa. Odio profundamente esto.

Las virtudes, las habilidades, el esfuerzo, la superioridad. Todo esto no cuenta para nada, no sirve para nada. Esfuérzate todo lo que quieras, que como la suerte no esté de tu lado puedes olvidarte de todo. Puede que yo alguna vez lo hiciera mal, pero hubo por cada una de esas al menos otra en la que lo hice bien.

Ahora mismo estoy reducida a un humeante montón de escombros. Y nadie tiene ni idea de que edificio era ni de como ha caído. Ahora mismo soy una mierdecilla por la cual la gente siente pena, miedo, o lo que quiera que sientan por mi, me da igual.

Pero es casualidad, que solo unas pocas personas hayan sido buenas conmigo en la vida y que esas mismas personas luego se olviden de mi y me dejen abandonada. Quitando algo que era mío y rompiendo mi alma en mil cachitos.

¿Sabes lo que más me molesta ahora? Lo que tú estás pensando, la lástima que sientes por mi. Esfúmate, tú si que das pena perdiendo el tiempo como lo hago yo.